Levitants
El mayor standby de la historia pilló a los vallisoletanos levitants en su mejor momento y cortó la trayectoria ascendente de un grupo que se encontraba en mitad de una ilusionante gira con la que ya habían logrado llenar salas por toda España (Madrid, Valencia, Málaga, Coruña, San Sebastián…), aparecer en un buen puñado de festivales e incluso anunciar su primera gira extramuros por Reino Unido.
«Todo paró, y el hostiazo debió de oírse en media España, pero había tantos hostiazos alrededor que entre todos ninguno se oyó»
Meses más tarde, y tras decenas de cancelaciones, aplazamientos y conciertos retractilados, levitants decidieron seguir adelante a pesar de todo y para ello empezaron a trabajar de cero en un puñado de canciones que sonaban a levitants pero con un «algo» que las hacía distintas a todo lo anterior. Los nuevos temas tenían un extra de rabia y una oscuridad tan grande, que cuando aparecía, la luz era mucho más potente, deslumbrante.
Sin darse cuenta Sergio ya no podía componer en inglés, la necesidad de comunicar alto y claro hizo del castellano el nuevo idioma de la banda. Contradicciones de la vida para un grupo que lleva toda la vida componiendo en inglés a pesar de provenir de la tierra donde mejor se habla castellano.
Nuevo idioma y nuevo sonido pero el mismo lenguaje. Era cuestión de tiempo que la niebla dejase paso a la tormenta abrupta y al sol abrasador de la meseta, cuestión de tiempo que el castellano acabase cantando en castellano.
“Living el desencanto milenial»
Esta nueva colección de canciones grabadas por Carlos Hernández Nombela (TAB, Los Planetas, Carolina Durante…) emanan luz y embeben oscuridad a partes iguales.
Rabia pop: dolor encapsulado con extra de cafeína. Grageas Bertie Bott’s sabor ira como terapia frente a la indolencia juvenil y el hastío de una generación en una perpetua crisis de identidad. Icónicos y emocionantes retratos de la midlife postpandemia.
La primera píldora de este antitodo saldrá el próximo 13 de mayo y se llama «Nueva Generaciones», un living el desencanto millenial como píldora frente al dolor y el inmovilismo. Un chute directo al cerebro de una sociedad indolente y adormecida.
¿Quién nos va a pagar los años que nos durmieron?
Qué vivan el ruido, la rabia y las canciones de amor descarnado.
El rock resucitó en Castilla y levitants con él, ¿O tal vez sea al revés?
Lo tomas o lo dejas. A ellos les da igual, han sobrevivido a caerse por el precipicio y ahora pasear por la cresta parece divertido.